NADA TRIUNFA COMO EL ÉXITO

ESTA es una afirmación con la que todos estamos familiarizados; y todos sabemos que es cierta; pero ¿sabemos por qué es cierta?

Cuando empezamos a pensar en esta afirmación, a pensar de verdad, descubrimos que está preñada de hechos y posibilidades mucho más allá de lo que la mayoría haya imaginado jamás; y cuando comprendamos estos hechos y posibilidades encontraremos el verdadero secreto de todo éxito.

La comprensión de estas cosas, sin embargo, no puede obtenerse hasta que estudiemos cuidadosamente la psicología del éxito en sí, así como la psicología de la declaración mencionada. Y nos damos cuenta de antemano que, a través de tal estudio, encontraremos hechos que resultarán positivamente inestimables.

Cuando pensamos en el éxito, solemos pensar en la acumulación de riqueza, pero esto nunca puede ser más que un pequeño fragmento del éxito, porque el éxito en realidad significa cualquier forma de logro o realización que realmente valga la pena. Y es muy importante que nos demos cuenta de este significado más amplio del éxito antes de intentar comprender la psicología del éxito.

El hecho es que cualquier persona que avanza en su trabajo, tiene éxito en ese grado, ya sea que su recompensa sea grande o pequeña; y no se puede hablar de éxito a menos que el avance constante sea claramente evidente. Sólo la mente que avanza, o que se eleva en la escala, puede tener éxito, porque el éxito implica invariablemente la adición de más y más a lo que ya poseemos, ya sean posesiones tangibles, logros y realizaciones o riquezas de la mente y del alma.

Cuando comprendamos el significado completo del éxito, encontraremos que la razón por la que nada tiene tanto éxito como el éxito se debe al hecho de que el proceso psicológico del éxito contiene, dentro de sí mismo, el verdadero poder para el éxito; y cuando ese poder se ha puesto realmente en acción, tiende invariablemente a producir un éxito cada vez mayor.